Por Washington Cabello
(NEW YORK, Estados Unidos).- Los criminales cuando estan en sus infiernos metiendo al fuego a todo el que ose contradecirlo, enfrentarlo o «tumbarlo» como se denomina en los casos de drogas, son los dioses o «dones» en este caso, pero cuando caen, y los ponen tras las rejas y las cortes, pasan a ser ángeles, que solo le falta colocarles sus dos alitas y llevárselo al Papa Francisco.
El más reciente caso en la República Dominicana, el de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), encabezado por el señor Manuel Rivas, que a pesar de que sus fechorías eran altas conocidas y denunciadas desde hace cuatro años en los medios de comunicación de ese país, nunca se actúo, hasta que este llegó hasta el extremo de designar al «empresario» Eddy Santana Zorrila (al parecer su socio en los negocios de la OMSA), para sobornar al abogado Yuniol Ramírez Ferreras, quien no aceptó los sobornos que este le envió a ofrecer, por lo que lo asesinaron vilmente y con saña.
A Manuel Rivas, a propósito de que tomó las de Villadiego, un día antes del horrendo asesinato, solo le ha faltado decir: «Yo no sé nada, yo llegué ahora mismo, si algo pasó yo no estaba ahí».
Y aquí en el caso del capo Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias –El Chapo Guzmán-, quien tiene un expediente con más de 10,000 grabaciones de audio y 1,500 páginas de documentos escritos, el juez le advirtió que este no puede contratar abogados privados, porque su dinero es producto del narcotráfico.
Sin embargo rechazó los abogados de oficio que le asignó el Gobierno de los Estados Unidos y contrató defensa privada, encabezada por el abogado Jeffrey Litchman.
Respondiendo a estas declaraciones el flamante abogado Jeffrey Litchman, aseguró que él ni los demás del equipo de la defensa del mexicano, cobrarán un centavo, si la corte prueba que el dinero del acusado, proviene del narcotráfico. cosas veredes amigo Sancho.
Pero este inverecundo fue más lejos, dijo: «Me apasiona más lograr la libertad por inocencia de El Chapo, que la suma que cobraría». Hay que estar vivo.
Siguiendo en su lodazar Jeffrey Litchman, acusó a la prensa de «haberlo condenado varias veces». Y dijo que la salud de El Chapo, se está deteriorando progresivamente. Nosotros albergamos que no se muera de ningunas forma, para que pague algo aquí de sus crimenes. Y agregó que «la gente piensa que El Chapo habría matado un millón de personas y que es el peor narcotraficante».
El Chapo, se encuentra preso en el Centro Metropolitano de Corrección en Brooklyn, donde estuvo Quirino, que dicho sea parece se estan asesorando con Quirinito y sus abogados.
Ahora este otro inverecundo abogado, llamado Eduardo Balarezo, acaba de destaparse con que el líder del cártel de Sinaloa, desde que fue extraditado a los Estados Unidos, y traído el 19 de enero del año en curso por agentes de la DEA y la policía migratoria (ICE), tiene fallas en la memoria y problemas físicos, por lo que solicitó la evaluación psicológica, a fin de que el detenido se presente en condiciones de llevar a cabo su defensa.
Pobrecito Chapo, lo compadecemos, porque no es para menos, tantos asesinatos sobre su cráneo, tantas familias destruidas por sus fechorías y ver el fin de su reinado, cualquiera no digo ponerse loco, se suidadaría, pero de él no podemos esperarlo, porque como Judas Iscariote, el es un «calumniado». Verdad Litchman y Balarezo…!!!
Ahora este «angelito» se ha declarado «inocente» de 17 cargos criminales y tal parece que no hará acuerdo con los fiscales federales, por lo que su juicio si no «muere» va para largo y podría iniciarse el próximo año 2018. Se enfrenta a una condena de cadena perpetua.
«Él es muy inteligente, se acuerda todo lo que hemos discutido y goza de muy buen humor”, dijo el abogado refiriéndose a El Chapo.
El jurista tiene en su haber, haber logrado la exoneración de John Gotti Junior, hijo de uno de los mafiosos más célebres del mundo y acusado por docenas de cargos, incluyendo narcotráfico y asesinatos.
“Me da más miedo el Gobierno que mis clientes. Nunca he tenido problemas o me he sentido amenazado por ellos, que aprecian a un representante legal trabajador”, dijo Litchman.
El abogado se quejó de que El Chapo no tiene relación con su familia y no ha podido ver a su hija, que es una de las principales preocupaciones de su esposa y otros familiares.
Imagen de Hamodia y NYPD: El abogado Jeffrey Litchman. A la derecha, el capo esposado a su llegada a Nueva York, conversa en la cárcel con una policía